filosofía-arte contemporáneo, cine-rock-contracultura-jiujitsu-fútbol-prácticasdelectura-política-jeetkunedo-libros, UFC, artes marciales.

sábado, 29 de diciembre de 2012

RODOLFO WALSH EN UNAS LÍNEAS



Vivir la vida en varias líneas, esto es algo que no muchos logran en el transcurso de sus existencias. Una oficinista que llena papeles de trámite le preguntó en una ocasión al periodista argentino Rodolfo Walsh a qué se dedicaba. Walsh respondió: “escritor, periodista, militante político, todo eso a la vez”. La oficinista necesitaba sólo una cosa que lo defina por su actividad, sólo había una línea pensada para esa respuesta. Se cuenta que Walsh soñó con vivir tres vidas paralelas: una dedicada a la política, otra a la escritura, y otra a los afectos. Algunos lo entienden como un intento por tener tres vidas. ¿Una especie de esquizofrenia? Así les pasa a los descodificados. Nosotros diríamos mejor que se trataba de vivir la vida en tres líneas o más. Las líneas están enmarañadas, son inmanentes entre sí, movimientos en una provocan efectos en la otra. Lo interesante no está en constatar que Walsh las haya vivido simultáneamente, sino en darse cuenta de que cada línea está siempre implicada dentro la otra. Periodismo, novela o crónica, y militancia política, todas eran aristas de un mismo diagrama de trabajo, el diagrama-Walsh, y se ordenaban a partir de la actividad de la escritura. Si aprendemos a pensar así ya no es necesario preguntarse cuál va primero, ni priorizar la figura del escritor en desmedro de la del militante político, o de resaltar su faceta política y poner en segundo plano su actividad artística. Tal como en el caso de Marcelo Quiroga, no existe realmente una división entre la faceta política y la literaria. Marcelo quiso servirse de la literatura para construir su máquina de guerra, lo logró a medias y su obra quedó mucho menos desarrollada (de su segunda novela Otra vez marzo sólo alcanzó a redactar uno de los tres capítulos que tenía pensados); fue Walsh sin embargo, entre los dos, el que realmente pudo poner en funcionamiento esta máquina literaria dentro de la política contra las injusticias de la dictadura en Argentina. En su obra, cuando el lenguaje golpea con la contundencia de un martillo, esas líneas de vida resaltan como algo imposible de concebirse por separado, a no ser que sea para realizar ciertas puntualizaciones.

Rodolfo Walsh y Marcelo Quiroga tenían proyectos vitales. Habían consagrado su vida a un compromiso que iba más allá del trabajo circunstancial que estaban desempeñando, más allá de la necesidad de generar ingresos para sustentar sus vidas. Uno logra mantenerse, pero no es para eso para lo que se vive. Consigues el alimento para cada día con lo que ganas, pero lo que importa es: qué haces cada día con ese alimento que ingieres. ¿Qué haces con lo que comes? ¿Qué es lo que puede tu cuerpo después de haberse compuesto con tal o cual alimento? Zorba dice que algunos lo transforman en trabajo, otros en risa y buen humor, otros incluso lo transforman en Dios, y los más no pasan de convertirlo en excremento. ¡Qué desperdicio cuando un día te toca comer un gran banquete de carnes, salsas y vinos, pero luego no produces nada diferente a lo de todos los días!

No hay comentarios:

Publicar un comentario