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viernes, 2 de marzo de 2012

DOS POEMAS DE CHARLES BUKOWSKI Y UN DOCUMENTAL


 
Ayer vi el documental de John Dullagan Bukowski. Born into this, que retrata la vida y la actitud hacia la vida del gran Charles Bukowski. No es sólo que te muestra otras facetas del viejo indecente, no es sólo que te provoca largar risas repentinas, o de repente te hace sentir que toda la vida se simplifica, al  terminar de verlo uno se siente revitalizado, o al menos eso me pasa a mí, una vez más, como ha sucedido en el pasado, en tantas otras veces cuando el trayecto de la vida parecía achicarse, cuando se canta a coro con la soledad y sucede como si se transitara el cuello de una vieja botella y las luces se apagaban, y nada bueno salía de los dedos, mientras la máquina yacía apagada, y lo primero que uno creía es que nunca llegaría a ser escritor. La duda no deja de acechar pero también alimenta. Luego aparece Bukowski con un guiño y te lanza el consejo que solía calmarlo  trances similares: "cuando siento que no puedo escribir me pongo a leer a los otros, y entonces me calmo, no hay nada de que preocuparse". Nunca se está tan lejos cuando uno tiene algo que decir. "Nadie sabe que es escritor, dice Buko, simplemente cada uno cree que es escritor". Ser escritor es más un devenir que un ser, es un convertirse continuamente en escritor". Cuando uno lee a Bukowski de repente tiene la insolencia de creer también que la escritura puede correr a través de sus venas, y un par de cosas se ordenan en la vida. No hay otra forma que no sea la del trabajo sacrificado y constante. La dura rutina de Bukowski, "levantarse en la mañana, beber unas cervezas, escribir, después ir al trabajo, y hasta el siguiente día, levantarse, beber... escribir... e ir al trabajo". Muchos dice que ha sido un vago,pero él era duro trabajador para sí mismo. él se fumaba el cigarrillo, lo saboreaba, y dejaba las cenizas para la sociedad, para los empleadores, para los hijos de puta que lo explotaban, o que hacían todo lo posible por adaptarlo o tirarlo hacia abajo. Incluso en sus días de escritor famoso, cuando vivía con holgura, Bukowski no dejó la disciplina, la dura faena con uno mismo. "La fama no hace el trabajo por ti". Se me viene a la mente aquella entrevista con Pivano en "Lo que me gusta es rascarme los sobacos" donde dice que hay veces en que uno se despierta zapatero, vendedor, quizás cartero, menos escritor, y se trata entonces de una chispa interna que a veces sale y otras en cambio se queda taponada. En la vida de Bukowski 90% del tiempo era escribir, y el otro 10% la espera por la escritura. En el medio, rellenaba su vida con el trabajo, cientos de trabajos inestables, hasta que fue cartero, pero no era tan tonto como para vivir por su trabajo. Es decir, somos estúpidos, pero esperamos no ser tan estúpidos como para hacer de un trabajo de empleado el centro y razón de nuestras vidas. En este ítem, la ética de Bukowski es muy parecida a la de un baiano, a la de un chaqueño, "el trabajo cansa", pero además de que te explotan ellos esperan que lo hagas con una sonrisa, que seas feliz de poder hacerlo. 
él no torció  su brazo nunca, aunque cuente en el documental sobre aquellas experiencias que le hicieron sentir como Cartero que había tirado trozos de dignidad por la vereda. 


El documental avanzaba, la tarde cuajaba y las líneas se fueron acaudalando en mi cerebro, de repente fue como si un par de contraseñas me hubieran sido reveladas. No hay duda de que el documental "Born into this" llega a hacernos respirar la atmósfera-Bukowski, nos transporta, y este es el mejor elogio que se le podría hacer. 
Qué gran frase de Buko a propósito del arte: "cuando el espíritu se desvanece aparece la forma". Todo en él es directo, al grano, golpea los huesos o te canta a la oreja sin mayor rodeo, pues como él solía decir, hay que pasar algun tiempo con las putas o en un pabellon de emergencias para aprender cómo se habla en unlugar donde no se pierde el tiempo, y el lenguaje es simple y directo, corta como una navaja, pero se puede oler, se puede comer, como un bizcocho, como un churrasco, como todo aquello que tiene valor en la vida. 
¿Qué es el amor? - le pregunta un joven admirador que lo visita en su casa. Dos respuestas fantásticas se le salen a Buko mientras enciende el cigarrillo y responde como si tuviera la menor importancia: "Es la neblina que se quema cuando entran los primeros rayos de luz de la realidad". En otro momento dice: "el amor es un perro del infierno, no hay nada más que eso". Claridad, crudeza, cierto desencanto, pero a pesar de todo una perseverancia en el humor, en la lucha por vivir, ring, hoja de papel, campo de batalla. Entre muchas formas, entre todas las maneras en que Charles Bukowski destila sus esencias en nuestras memorias, no hay duda de que será siempre recordado como un gran pugilista de la poesía.
 
Pájaro azul

Por: Charles Bukowski

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero soy duro con él,
le digo quédate ahí dentro, no voy
a permitir que nadie
te vea.

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero yo le echo whisky encima y me trago
el humo de los cigarrillos,
y las putas y los camareros
y los dependientes de ultramarinos
nunca se dan cuenta
de que esté ahí dentro.

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero soy duro con él,
le digo quédate ahí abajo, ¿es que quieres
hacerme un lío?
¿es que quieres
mis obras?
¿es que quieres que se hundan las ventas de mis libros
en Europa?

hay un pájaro azul en mi corazón
que quiere salir
pero soy demasiado listo, sólo le dejo salir
a veces por la noche
cuando todo el mundo duerme.
le digo ya sé que estás ahí,
no te pongas
triste.

luego lo vuelvo a introducir,
y él canta un poquito
ahí dentro, no le he dejado
morir del todo
y dormimos juntos
así
con nuestro
pacto secreto
y es tan tierno como
para hacer llorar
a un hombre, pero yo no
lloro,
¿lloras tú?

Versión de Rafael Díaz Borbón

 Nacidos en esto, muriendo en esto, por esto..., así escribe Bukowski en el poema que verán a continuación, y de ahí nace el título del documental de Dullaghan, que debe ser de lo mejor en cuanto a material audiovisual sobre nuestro poeta. Fragmento del documental

Nacidos en esto, viviendo en esto, nadando para esto, y a pesar de esto, peleando a la contra, desde aquel día que escribió su primer poema Bukowski no dejó de pelear. Los biógrafos dicen que su infancia traumática provocó que él fuera un hombre de un caracter conflictivo, pero en realidad lo que no saben es que el mundo se puso conflictivo con Bukowski. Nada molesta más a un hombre libre con un pájaro azul en el interior que aquellas personas que esperan siempre definirle a uno la forma en que debe vivir. Para el hombre libre no existen más valores que los interiores. Me encanta un pasaje de Bukowski, que creo se encuentra en "Cartero", donde dice que encontraba la mayor dicha si un día podía encerrarse en su cuarto con unas cervezas y la música de Bach tocando, porque así quedaban afuera por unos momentos las cuentas, las mujeres desagradecidas, la garra negra de una sociedad que sólo quiere exprimirte del pescuezo hasta que dejes de serle útil, y te retire en algun sotano de pensiones, de comidas medidas, camisas arrugadas y olor a ropa vieja. 



NOSOTROS LOS DINOSAURIOS

nacidos así
para esto
sonríen las caras dibujadas con tiza
se ríe la Sra. Muerte
los ascensores se averian
los escenarios políticos se disuelven
el mozo del supermercado recibe un título universitario
los peces oleosos escupen sus oleosas presas
el sol se esconde tras una máscara

nacemos

así
para esto
para estas guerras cuidadosamente insensatas
para contemplar las ventanas rotas de la fábrica de la vaciedad
para los bares donde la gente ya no se habla
para las peleas a puñetazos que acaban en tiroteos y cuchilladas
nacidos para esto
para hospitales tan caros que resulta más barato morirse
para abogados que cobran tanto que resulta más barato declararse culpable
para un país donde las cárceles están llenas y los manicomios cerrados
para un lugar donde las masas elevan a los imbéciles a la categoría de héroes y millonarios

nacidos para esto

andando y viviendo en esto
muriendo por esto
enmudecidos por esto
castrados
viciosos
desheredados
por esto
engañados por esto
usados por esto
meados por esto
enloquecidos y enfermados por esto
convertidos en violentos
en inhumanos
por esto

el corazón se ennegrece

los dedos se dirigen al cuello
al arma
al cuchillo
a la bomba
los dedos imploran a un dios que no responde

los dedos se dirigen a la botella

a la pastilla
al polvo

nacemos a esta lastimosa devastación

nacemos bajo un gobierno que lleva endeudado 60 años
y que pronto no podrá ni siquiera pagar el interés de esa deuda
y los bancos arderán
el dinero no servirá para nada
se producirán asesinatos por la calle, a la vista de todos, que
quedarán impunes
habrá armas y revueltas por todas partes
la tierra no servirá para nada
disminuirá la producción de alimentos
el control del poder nuclear estará en muchas manos
las explosiones sacudirán sin cesar la Tierra
hombres robot afectados por las radiaciones se acecharán unos a otros
los ricos y los elegidos lo observarán todo desde plataformas espaciales
el Infierno de Dante parecerá un juego de niños comparado con esto
no se verá el sol y siempre será de noche
los árboles se morirán
desaparecerá la vegetación
hombres afectados por las radiaciones devorarán la carne de otros
hombres afectados por las radiaciones
el mar estará contaminado
los lagos y ríos se volatilizarán
la lluvia será el nuevo oro

un viento oscuro esparcirá el hedor de los cuerpos putrefactos de hombres y animales


nuevas y horribles enfermedades asediarán a los últimos y escasos

supervivientes
y las plataformas espaciales desaparecerán por consunción
por el agotamiento de las provisiones
por efecto de la decadencia general

y entonces reinará el silencio más hermoso que


se haya oído nunca.


con el sol todavía oculto


a la espera del siguiente capítulo.

(Del libro de Charles Bukowski, Poemas de la última noche de la tierra). 

domingo, 26 de febrero de 2012

PROGRAMA DE AMPLIACIÓN DE LA FILOSOFÍA (III)


“El sueño que persigo es el de ver florecer de nuevo el agonizante árbol de la filosofía en una eclosión sin desencantos, plagado de las extrañas flores del pensamiento, rojas, azules y blancas, fulgiendo en los colores del principio…” Peter Sloterdijk, Crítica de la razón cínica.

          Intro:
El concepto Filosofía 360° responde a la necesidad de hacer filosofía al aire libre, lo que no quiere decir que la convirtamos en una cuestión de sabiduría popular, sino que se trata de renovar sus accesos, desbloquear sus poros, conectarla, relacionarla nuevamente con los no-filósofos, su público original. Gilles Deleuze observa: Conectar el pensamiento con el exterior es lo que muy raramente han hecho los filósofos, incluso cuando han hablado del aire libre o del exterior. Nosotros quisiéramos avanzar en este sentido, un público lleno de especialistas cubre solamente uno de los puntos cardinales, es lo que los académicos no quieren reconocer. Oriéntese cada uno con su brújula, la confección del mapa le corresponde a cada quien.

Bono, el solista de la banda U2, explica acerca de la idea que inspiró la última gira de conciertos de la banda Tour 360: “Nos habíamos planteado algo diferente. Lo que queríamos era presentarnos completamente al aire libre; todos los conciertos se habían hecho siempre en 180°, lo nuestro era ver ¿cómo podíamos crear una experiencia en la cual cantáramos para las cuatro tribunas?" El problema que se planteó la banda irlandesa U2, y que  respondió logrando que un grupo de ingenieros construyera  una plataforma desarmable para dar conciertos en 360°, es un problema que le atañe a la filosofía. La cuestión es, teniendo a los griegos en mente: ¿Cómo volver a hacerla al aire libre? Esto implica que es necesario pensar no sólo en la composición de las ideas, sino también en la configuración del escenario en el que se narran sus viscicitudes. El filósofo cínico Diógenes camina con nosotros por la mina, con una mano sostiene una lámpara, con la otra nos señala un camino. La filosofía no es una cuestión de acumulación teórica de saber,-nos grita a los lejos- sino la práctica continua de un modo de vida insobornable desde el cual un individuo piensa lo que vive. Sin cortinas ni hipocresías, Diógenes, ¡un filósofo al aire libre!

La estructura que construyó el equipo de ingenieros para el Tour 360 de U2, 2009-2011

Imagen de la estructura en acción, concierto en Milán, 2009

Media luna:
Con el proyecto Filosofía 360° buscamos dar vida a una manera diferente de presentar la filosofía, una manera que esté menos exenta de la solemnidad y la redundancia académicas, que esté alejada de la esterilidad que le inyecta el lastre de la profesionalización y la burocracia. Filosofía 360° es la presentación gráfica de una apertura, de la expansión: se puede acceder por cualquier lado desde el exterior, cada uno inicia un movimiento desde su actividad (cine, matemáticas, teatro, música, arte conceptual, performance, instalaciones, etc.), en función de los intereses de su trabajo, y es posible que interseccione con la filosofía, que la línea quebrada la atraviese por algún lado. Esto no quiere decir que hay que convertirse en filósofo, simplemente significa que uno podría tener algo que ver con la filosofía. Devenir-filósofo del artista. La salida se produce  igualmente por cualquier lado. Este movimiento de entradas y salidas designa un recorrido intensivo. En el caso del filósofo, se sale de la filosofía haciendo filosofía, pudiendo apoyarse en otros soportes para plantear el problema que le interesa. Y es posible que en esta travesía converja con un poeta, o un artista audiovisual, que también se planteaban ese mismo problema, o quizás se relacione con algún personaje de la calle que carga con una inquietud que no ha racionalizado como problema, pero que tiene clavada como una espina en el dedo gordo del pie. En fin, está latente siempre la posibilidad de que un filósofo se encuentre con su afuera y de que, al mismo tiempo, vuelva sobre sí en otro momento; incluso pretender dejar de hacer filosofía es una manera de relacionarse con ella. Salida y retorno; despliegue y repliegue. Filosofía 360°, plano horizontal, plano de producción, de encuentro entre prácticas estéticas y sociales, enfocada en la potenciación de la producción de pensamiento. Filosofía 360° no es otra cosa que un dispositivo que permite acelerar y visibilizar las complicidades existentes entre voces heterogéneas en un escenario local.


En el evento que organizamos con el Goethe Institut, a mi lado el expositor invitado de Chile, Adolfo Vasquez Rocca, 

¿Y cómo puede un artista, un artesano o un matemático encontrarse con la filosofía?  Lo primero que hay que aclarar y remarcar es que la filosofía es una disciplina tan creativa como las otras artes, ya que no se limita a reflexionar ni a contemplar algo, sino que trabaja con y a partir de ese algo en base a conceptos. Un filósofo es un ser activo, un conector, un productor de ideas. Piensa situaciones actuales, plantea problemas a tiempo que crea posiciones de problema. Para tal efecto, su trabajo consiste en crear conceptos. Crear un concepto es poner en palabras una inquietud, hacer de un evento o una situación un dispositivo de lectura. Su creación responde a las condiciones de posibilidad de un escenario, de una ciudad, de una coyuntura, aunque espera poder desbordarlas. Crear un concepto es prender una bengala, iluminar un pasillo por donde no le había interesado pasar a nadie, conectar aquello que permanecía separado, plantear una pregunta novedosa y señalar un camino de trabajo.


Usamos el término intersección –que es un concepto en sí– porque lo que nos interesa poner en escena son los cruces, cruces que se producen en alguna línea entre maneras distintas de trabajar, las cuales cuentan con sus propios soportes y medios de expresión. Filosofía y arte. Intersección de dos campos creativos que probablemente convergen sólo en cierto sector de su recorrido. Como creador, lo importante es estar atento a los ecos, a los puntos de contacto, a las interferencias, a las oportunidades de encuentro con el afuera. Cada uno debe encontrar a sus cómplices, a los que convergen en alguna línea con su propio trabajo, aunque ellos hagan algo totalmente distinto o vengan de muy lejos. La afinidad es un misterio, pero podemos intuir que lo que une a ciertos pensadores con ciertos artistas es una manera similar de plantearse problemas. Sólo de esa manera puede haber diálogo. Y el campo social y cultural está siempre propenso al trazado de líneas transversales que contienen en potencia este tipo de diálogos: lo que un artista visual produzca por un lado servirá en otra parte a un escritor, cada uno agitará dominios diferentes, un pintor se sobresaltará con el efecto de una percusión, lo que un cineasta trabaje servirá de disparador para la creación de un concepto filosófico... Y como señala Deleuze, ni siquiera se puede decir que estos encuentros sean entre dominios ya delimitados, puesto que los mismos dominios se construyen y se reinventan continuamente a partir de estos encuentros. Las fronteras son móviles, circunstanciales, provisorias…
El programa del evento
No interesa saber si la filosofía tiene futuro, o preguntarse por su esencia, tampoco parece tener mayor relevancia pensar el futuro o la muerte del arte.  Mejor preguntarse con qué eficacia producen los efectos que esperan lograr en un escenario social. En ambos casos lo que interesa percibir es el devenir que los atraviesa subterráneamente –filosofía y arte como verbos– averiguar qué movimientos internos y contemporáneos los sacuden, qué direcciones de trabajo se señalan entre ellos en su inevitable y a veces imperceptible cercanía. El enemigo común de ambos es el marketing publicitario –con sus nociones peregrinas de concepto y creatividad–, y también el vacío que genera una cultura basada en la transmisión de mensajes, empapada de burda opinión y de inmediatez. En las artes y la filosofía la comunicación no tiene lugar, lo que importa es la creación, y crear no es una cuestión de comunicación sino de expresión. Cuando uno expresa algo invita más al cuestionamiento que al reemplazo de una interpretación existente por otra, al desarreglo de una organización que a la generación de un nuevo orden.

“Para ampliar la filosofía dejemos, primero, de creer en la existencia de temas específicamente filosóficos –la lista de nociones oficiales proporciona la base ineludible: conciencia, verdad, razón, libertad, derecho, etcétera–, porque no existen sólo tratamientos filosóficos para todas las interrogaciones posibles. Abordar con mediocridad un tema acorazado en tanto tema de predilección filosófica –Dios, el tiempo, la materia, etcétera– presenta menos interés que abordar filosóficamente un problema ausente de la historiografía oficial; por ejemplo, la gastronomía”.[1]

La distorsión comienza cuando se plantea la filosofía como actividad reflexiva. Esa es una definición inadecuada, escolar, inofensiva. No es curioso que el arte esté también exhausto de definiciones inofensivas tales como “expresión de lo bello”. Al respecto, el crítico de arte Roberto Valcárcel plantea la definición del arte de otro modo: “no interesa averiguar qué es el arte, lo que interesa es preguntarse cuándo un objeto o una situación funciona como arte. Y funciona como arte cuando provoca efectos, cuando logra que el receptor de una obra vea algo de otro modo, o por lo menos, se plantee una pregunta, cuestione una interpretación de su realidad aceptada como dada, inmodificable”. Esto es algo que nos sirve, porque con la filosofía pasa algo similar. La pregunta que vale la pena hacerse es: ¿Cuándo un evento, un libro o una conversación funcionan de tal modo que producen el efecto filosofía? Nosotros esperamos generar este efecto a partir del encuentro entre distintos modos de expresar un problema-inquietud, y de posicionarse frente a él. Filosofía 360°: no existen jerarquías ni primacías por antigüedad o proveniencia, sólo un plano horizontal abierto a una multiplicidad de conexiones. 

La cuestión es maquínica: ¿Qué engranajes sirven para qué máquinas? Lo que hay que lograr es crear mancuernas de producción entre el arte y la filosofía. Pero he aquí otro requisito primordial: la amistad. En su maravilloso libro ¿Qué es la filosofía?, Deleuze y Guattari lo dijeron ya casi todo: Para ser creados, los conceptos necesitan personajes conceptuales que contribuyan a definirlos, y un amigo es un personaje de ésta índole. Desde ésta óptica, el trabajo de un artista audiovisual, de un poeta, de un músico, etcétera, es una oportunidad de filosofía, una posibilidad, una presencia intrínseca al pensamiento, una potencialidad, hay algo que se puede encontrar ahí y prolongar. El curador chileno Justo Pastor Mellado dice esto del objetivo de un buen crítico de arte: trazar diagramas de las fuerzas presentes en una obra. ¿Qué fuerzas contemporáneas recorren una obra, cuáles están en conflicto, cuáles sostienen y cuáles otras amenazan con tirar(nos) abajo? Entre el arte y la filosofía está latente la posibilidad de crear nuevas maneras de sondear y diagnosticar el presente. Como dice el director de cine Marcos Loayza, a propósito del horizonte para las nuevas producciones cinematográficas bolivianas, quizá no se trate ya de intentar explicar nuestra sociedad ni de ofrecer respuestas con una nueva película, sino de plantear preguntas, preguntas que no nos lleven a callejones sin salida. 


Para el filósofo, la tarea consiste en sondear el haz de fuerzas que cruzan una obra, que incluso salen de sus marcos, observar dónde se obturan o bloquean, acompañar las líneas de fuga donde quiera que sean presenciadas, construir planos de fertilidad donde otros puedan sembrar lo suyo, extraer combinaciones inéditas… Pero, una vez más, la base del encuentro creador con el otro debe ser la amistad. Luego, es más fácil, y más divertido, crear y habitar un terreno de indiscernibilidad donde ya no predominen los juicios ni los reclamos, sino puras relaciones de camaradería, encuentro entre “x” y “y”, donde ambos se empujen más lejos de lo que podrían llegar por sí solos. Dar lugar a un tercero. Devenir. Espacios de vecindad entre filósofos y no-filósofos. Amistad. Mayor sensibilidad para el filósofo, mayor capacidad para trabajar con afectos; y para el artista, ganancia en el manejo de los conceptos, mayor precisión, agudeza en la manera de plantear las tensiones que espera poner en escena en su obra.


Sandra D'Berduccy en su exposición sobre su trabajo Desenvolver

          Luna llena:
Dejémoslo claro: no tendemos hacia el utilitarismo sino hacia un estricto funcionalismo. La filosofía como la propone Foucault: una caja de herramientas. En nuestra caja es bienvenido todo lo que une, liga, conecta y expande, aquello que genera espacios de vecindad entre diferentes. Los intercambios son a manera de robos y capturas: llegas y te vas, tomas lo que te es útil y descartas el resto, nadie tiene por qué quedarse ni formar escuela. No se trata de plagio sino de devenir. Lo que importa es el movimiento enriquecedor y la confabulación de un movimiento creativo que se muestra según diferentes aristas. El artista crea máquinas de resistencia contra lo intolerable, y llega a lugares donde la política no puede llegar; lo que toma es parte o engranaje de una máquina, que posiblemente puede funcionar en conjunción con otra máquina que trabaja un filósofo.

Lo que hay que evitar a toda costa es el ombliguismo y el ensimismamiento. El fin de la filosofía no está en sí misma, por eso se hace aburrida y vacía cuando pretende ser su propio punto de partida y de llegada, cuando no hay un interés que la preceda, que venga de otro lado, cuando cierra las puertas a los cauces que la desbordan y amenazan con desdibujar sus marcos. Nadie tiene que dejar a un lado sus conocimientos e intereses previos para interseccionarse con la filosofía, pues es más bien en función de esos intereses y esas preguntas previas que uno se encuentra con ella por el medio. Es muy difícil que alguien se encuentre con la filosofía si no viene de otro lado en la búsqueda de algo. Recordemos que el interés principal de Nietzsche era la música, y sólo después –como buen músico fracasado– optó por la filosofía, considerándola como algo que podría hacer en espera de la música. El filósofo esloveno Slavoj Zizek comenta en una entrevista que su interés inicial siempre fue el cine, pero que se vio obligado a estudiar filosofía para encontrar las herramientas que le permitieran contestarse una pregunta: ¿por qué Charles Chaplin se oponía con tanta pasión al cine sonoro? Esto es así, los filósofos siempre han venido de otro lado, siempre han surgido de otra cosa. De ahí que no exista ninguna necesidad de reivindicar la filosofía: forzosamente se produce allí donde cada actividad logra crear su propia línea liberadora.





Jorge Luna Ortuño



[1] Michel Onfray, La comunidad filosófica. Manifiesto por una Universidad Popular, p. 106. Editorial Gedisa.