Hace poco leí un artículo sobre la filósofa Martha C. Nussbaum. Me trajo una idea: lo que hace falta en Bolivia es una propuesta de proyecto para ligar desarrollo económico y filosofía. Veamos por qué a nivel micro. Todos recordarán aquella conmovedora historia de Chris Gardner, contada por Will Smith y su pequeño hijo en La búsqueda de la felicidad; en la historia ambos pasan una serie de apremios y privaciones, mientras Gardner, sin contar con mayor apoyo, lucha por hallar seguridad y estabilidad en la persecución de un empleo como corredor de bolsa; es un caso particular que nos permitiría mostrar cómo y por qué es importante pensar la economía con la filosofía, no sólo aquí y no sólo ahora. En el fondo, esa película nos habla de cuán egoísta es éste mundo, de cuán egoísta debes ser para alcanzar los niveles más altos del estratósfera social y económica.
En todo el mundo se habla de motivación como una de las claves para tener éxito. El éxito es la categoría central, pero la motivación es una de las áreas en la que más se enfocan. En la historia Chris Gardner es un hombre que se automotiva a partir de ver a su hijo. Todos tenemos algo semejante que nos motiva a movernos en nuestras vidas. Pero cuando se dice que hay que trabajar la mente, empezar a pensar diferente para promover nuevos modos de vida, no es suficiente con motivar. La motivación puede ser también una manipulación. Muchas compañías que basan su éxito en la capacitación contínua a sus empleados y vendedores utilizan la motivación para empujarlos a la pista rápida de la carrera de ratas: correr por conseguir dinero para gastarlo en otros bienes que te obligan a tener más dinero para mantenerlos. El personaje de Will comienza a desesperarse, se pelea con su amigo del barrio por $us 14 que le debe; se baja de un taxi sin pagar, porque elige en ese momento que es mejor perjudicar al taxista antes que gastar ese último resto de dinero que podría servir para alimentar a su hijo. Y corre por la ciudad y el metro, y por un momento todos queremos que no lo atrapen. Pero eso es desde nuestra visión incompleta y parcializada de la historia; ya Will y su hijo se han ganado nuestra simpatía, y sabemos de sus circunstancias desesperadas. Sin embargo, ¿qué si el taxista estuviera viviendo una situación de escasez parecida, en caso de que esto haya sucedido así en la vida de Chris Gardner, el personaje cuya vida inspira la película? La motivación te enseña a ser egoísta, activa la voluntad, pero no una comprensión global de las cosas, de las situaciones en la que te encuentras. Puedes correr muy rápido, y hacerlo durante mucho tiempo, y llegarás, quizas antes de lo previsto, pero lo importante es ¿a dónde? ¿A qué costo? Por supuesto que funciona, tendrás para ti una manera de vivir, buena o mala, ¿pero a qué precio funciona eso para ti?
De modo que tenemos este proyecto. Unir desarrollo económico con filosofía. La idea aquí es potenciar la lectura como un paso inicial básico, el punto de partida y de llegada de la filosofía. (La lectura es para la filosofía lo que un aeropuerto es para el pasajero). Pensamos que es el medio para compensar la enorme desigualdad de nuestro país respecto de los países más desarrollados. En Europa, en ciudades como Francia o Alemania, lo que se observa es una educación mucho más alta, no sólo a nivel académico, principalmente de normas de vida, de convivencia en sociedad, respeto y cuidado del espación público, educación vial, respeto de los transeúntes respecto de las señalizaciones y cruce de calles, etc. Si en algo estamos atrasados en Bolivia es en educación y es esto lo que nos separa de un mundo de posibilidades.
Entonces, leemos en un artículo publicado en el diario madrileño El País (13/0ct/2012) que la filósofa,
Martha Craven Nussbaum, profesora de Ética y Derecho en la Universidad de Chicago, comparte su experiencia de haber desarrollado un proyecto que une economía y filosofía. "Nussbaum trabajó a partir de 1986 con el premio Nobel de Economía Amartya Sen en la iniciativa sobre capacidades, un enfoque diferente para medir el desarrollo de un país, en el centro de Naciones Unidas (UNU-WIDER) dedicado a la investigación en desarrollo económico".
¿Qué hizo que Martha fuera invitada? Se forjó una reputación sin duda, que según el artículo mencionado es apabullante. No se limitó al curriculum extenso en docencia, además supo escribir un libro donde vertía su propuesta, el libro se titula: "Crear capacidades".
Nussbaum detalla con detenimiento este enfoque en su último libro publicado en español: Crear capacidades. Propuestas para el desarrollo humano (Paidós). En él, hace un análisis del desarrollo social y económico, que lejos de estar basado en los habituales indicadores económicos, como el producto interior bruto o la renta per capita, tiene en cuenta los medios que pone un Estado al alcance de sus nacionales para que desarrollen las capacidades que cada ser humano encierra, y que ella resume en un decálogo. Lo que mediría el verdadero desarrollo, por tanto, sería que la gente disfrutara del derecho a la vida (“a una vida de duración normal, sin muerte prematura”, especifica la autora), a la salud física, a la integridad física (“estar protegidos de los ataques violentos, incluidas las agresiones sexuales y la violencia doméstica”), o del derecho a poder usar “los sentidos, la imaginación, el pensamiento y el razonamiento de una forma verdaderamente humana”. El decálogo incluye también “el poder vivir una relación próxima y respetuosa con los animales, las plantas y el mundo real”.
Se sabe que todavía ninguna nación ha utilizado por completo estas propuestas. No he leído el libro porque todavia no lo encontré en Bolivia. No se a qué se refiere con aquello de un uso "verdaderamente humano" de los sentidos la imaginación y el pensamiento". Puede ser tanto una crítica a los modos de operar de la ciencia como a la racionalidad económica, pero esas son ya críticas muy conocidas. Enfoca la cuestión hacia las capacidades, el derecho a desarrollarse, gozar de derechos, y plantea que se logre un consenso internacional para que se consideren derechos humanos fundamentales.
Recuerdo que participé en un concurso de ensayo en Bolivia el 2009, la Revista Pulso proponía pensar bienestar en relación con economía, si su relación era proporcional, inversamente proporcional, etcétera. Desde luego, la crítica obvia era decir que el mundo es hiper-consumista, que aún con plata se puede vivir mal y cosas así. Así que, sin dejar de tocar esos temas del todo, planteé algo adicional: el concepto de "principio de economía" como línea de intersección. Era una manera de pensar sobre las formas de vivir, queriendo hacer del principio de economía algo que nos permitiera modificar nuestras maneras de valorar acostumbradas, inculcadas por el mismo sistema mucho más que decisiones propias. En esto, un poco más o un poco menos, estamos todos en la misma ciénaga. Más allá del resultado de aquel concurso, que me fue muy favorable, considero que comencé ahí una forma de trabajar y de plantear abordajes de ciertos temas desde espacios completamente externos, como queriendo ver qué es lo que puede aportar al análisis en tal disciplina, una mirada que ya no es ni siquiera multidisciplinaria sino más posdisciplinaria.
Entonces encontrarme con Martha C. Nissbaum, una mujer madre de dos hijas, divorciada, plenamente desarrollada en su veta profesional, me ha alegrado mucho, porque me permitió ver un campo de trabajo que me mostró ser importante y reedituable en el pasado reciente, y ella lo llevó mucho más allá. Estas algunas de sus impresiones recogidas de aquel artículo de El País:
Para Nussbaum, los estudios humanísticos son fundamentales en la forja de un saludable sistema democrático. “Son materias que nos aportan información sobre el mundo en el que vivimos”, dice. Y de entre ellas destaca la filosofía. “Como ya lo vio Sócrates, la filosofía tiene una capacidad única para producir una vida examinada, es una fuente de razonamientos y de intercambio de argumentos. Nuestro clima político actual es histérico, dado a las invectivas más que a los argumentos. Necesitamos de la filosofía con la misma urgencia que la Atenas de Sócrates”.
También creo que necesitamos de la filosofía, aunque no sé hasta qué punto se puede relacionar nuestra actualidad con la situación de la Grecia de la antiguedad. Pero sin desviarnos, apuntando al título de esta entrada, cuando uno organiza un Encuentro de Filosofía hoy en día, como parte de ciertas actividades internas de una Universidad como la Gabriel Rene Moreno en Santa Cruz de la Sierra, lo que se plantea de entrada es aquella pregunta: ¿Cómo puede hoy la filosofía servir a músicos y matemáticos, incluso cuando no trata de música ni matemática? Pueden conjugar la oración con cualquier otra carrera profesional. Por ejemplo, ¿por qué es importante que los estudiantes de derecho reciban cierta formación en filosofía? La mayoría de los que me he encontrado en la vida me dicen que les pareció interesante, y justo cuando sentían entrar en temas más atractivos, la materia terminaba, y sólo llevan una o dos materias en los primeros años. Sucede lo mismo en las áreas comerciales. ¿Por qué es importante que los estudiantes de administración de empresas, ingeniería comercial, contabilidad, entren en contacto con la filosofía a nivel formativo?
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Martha C. Nussbaum Libro