En la sesión 6 de The Bachelorette, Ali Fedotowsky, la atractiva rubia proveniente de San Francisco, de diversos gustos y risa fácil, termina eligiendo a Roberto Martínez como el hombre de sus sueños, o como su mejor perfil. Se trata de una temporada con bastante pirotecnia de por medio, pues la divertida Ali no se anda con chiquitas, le gusta pasarla bien, tirar la casa por la ventana; suponemos que ella participa directamente en la elección de las locaciones donde los pretendientes se irán eliminando, y del tipo de actividades que quiere que se hagan en las citas, y en verdad se tratan muy bien, todo transcurre en lugares paradisíacos, como en el teatro de Broadway donde los incluyen en una obra, o con conciertos en vivo con grupos de moda en una terraza, también en lugares de primer nivel exclusivos para ellos, hoteles de lujo, etcétera. Cualquiera dirá que no está mal irse de viaje a Istambul o a Tahití mientras se está compitiendo con cuatro o cinco muchachos más para saber quién se quedará con la soltera, el premio final. ¿Es frívolo lo que acabo de decir?
No creo haber escuchado tanto en una serie la palabra conexión. La pronuncian todo el tiempo los pretendientes a la mano de la soltera. Cada uno dice que está desarrollando "conexiones" con Ali. Ella por su parte se refiere a la conexión que tiene con Roberto, con Chris, y con algún otro como Frank, desde aquella primera cita en los albores de la serie. Todo el tiempo están tratando de probar la solidez de sus "conexiones", imagino queriendo referirse al vínculo, al lazo emocional que va tomando cuerpo entre Ali y algunos de ellos. Me llama la atención que se haya reemplazado en tal forma la conocida expresión "tenemos química". Se habla de conexión, como si fuera una palabra que engloba más dimensiones de contacto. La química suele interpretarse como atracción física en su acepción más básica, y el término conexión los salvaría de brindar esa apreciación superficial aunque decisiva para cualquier pareja. Conectarse es algo así como entrar en onda, enlazar ciertas emociones compartidas que el uno despierta por la otra y viceversa. Se nota por ejemplo que Ali tiene algo con Frank desde el principio.
Aquí es donde entra el lado cómico y hasta banal de la serie, porque Frank es uno de los que más se siente mortificado cuando ve a Ali con otros hombres en las citas grupales, y peor aún, sufre ante las ideas de su imaginación cuando Ali se encuentra en una cita a solas con uno de los pretendientes. Roberto en cambio parece más relajado, es latino para empezar, es deportista de grandes ligas, sabe lidiar con situaciones de presión y de competencia, no se apresura, utiliza el buen feeling a su favor, y revela algo positivo, dice que cuando ella sale con otros hombres, él trata de no pensar en ello, de no preguntarse qué estarán haciendo, y simplemente recordar las memorias que tiene con ella, creer en lo que comparten, mantenerse firme en ello, lo que es en cierta forma "mantenerse conectado". Sin embargo Frank, que parecía uno de los más intensos, que se veía a sí mismo con Ali el resto de su vida, que hablaba de su desconfianza en esas entrevistas cortitas que les hacen a los protagonistas, resulta ser el mayor traidor, pues se propone llegar hasta cierto punto en la clasificación de los últimos finalistas, y luego cuando sólo son tres, le confiesa a Ali que tiene algo pendiente en relación a otra mujer por la que siente poderosos sentimientos, y así termina marchándose dejando en lágrimas a Ali, afectada ante todo por la repercusión que esto tenía sobre ella misma. Es decir, Frank junta fuerzas para ocupar una de las últimas tres plazas, pero llega un momento donde no puede mantener en pie el show, eso empieza a tornarse demasiado serio. Esto, claro, conmociona a Ali que sufre, haciéndola cuestionarse si era muy difícil amarla, si había algún problema con ella. Confieso que no vi el capítulo completo pero unos pasajes me permiten ubicarme.
Entiendo que se hable tanto de conexión desde cierto punto de vista, es decir, desde el punto de vista del que se ve imposibilitado de comunicarse todo lo que quisiera con una persona que desea, que quiere, pero que está a cierta distancia. En la serie, cada uno de los que está exiliado en esa casa por lo que dura el show sólo tiene acceso a ciertos momentos de tiempo con Ali. Y saberla saliendo y probando y haciendo tests para ver quiénes serían sus finalistas, besándose con más de uno, afianzando vínculos emocionales por aquí y por allá, no existe una alternativa más certera que mantenerse fiel a la conexión que se siente con ella. Cada uno hará fuerzas porque su conexión con la soltera sea más fuerte que la que tiene con los otros. Conexión en el sentido de vínculo invisible, lazo.
Entiendo que se hable tanto de conexión desde cierto punto de vista, es decir, desde el punto de vista del que se ve imposibilitado de comunicarse todo lo que quisiera con una persona que desea, que quiere, pero que está a cierta distancia. En la serie, cada uno de los que está exiliado en esa casa por lo que dura el show sólo tiene acceso a ciertos momentos de tiempo con Ali. Y saberla saliendo y probando y haciendo tests para ver quiénes serían sus finalistas, besándose con más de uno, afianzando vínculos emocionales por aquí y por allá, no existe una alternativa más certera que mantenerse fiel a la conexión que se siente con ella. Cada uno hará fuerzas porque su conexión con la soltera sea más fuerte que la que tiene con los otros. Conexión en el sentido de vínculo invisible, lazo.
Lo cierto es que después del episodio de Frank, a Ali le quedaban dos hombres que habían mostrado interés genuino por ella: Chris y Roberto. El primero es un hombre de buena base, proveniente de un hogar unido, reducido por la muerte más o menos reciente de su madre, y fortalecido en la relación que cuida con su padre. Creo que ambos entienden que deben saber enamorarse con cierta gradualidad, con toda la que les sea posible, si pueden controlar algo, porque tirarse de cabeza desde un principio por esta bella mujer que sale con uno y con otro y comparte cierta intimidad con cada uno evaluando todo de acuerdo a su conveniencia, puede a la postre ser una invitación a la locura del que se desmorona sin remedio. Algo de eso le ocurre a uno de los muchachos, que se hace un tatuaje en el antebrazo y afila la frase de que será el protector del corazón de Ali. Como es de esperar, lo despachan en el primer helicóptero, y es que esa actitud demasiado cursi, quizá descontextualizada para nuestro tiempo, de tirarse de brazos abiertos sobre una mujer ofreciendo el cielo y las estrellas es lo que lo coloca en desventaja, es un "downer", todo lo contrario de un afrodisíaco que te excita. Ali se lo saca de encima, hay que decirlo, aunque afirma que es por pensar también en él, en su salud emocional. Fair enough
De todos modos, el hecho de que las parejas que se enamoran en el show terminen fracasando en el mediano y corto plazo, no es suficiente para descalificar el valor que puede tener el show. Con el capítulo a parte del "luchador", personaje resistido entre los competidores, se hizo explícito el nivel más frívolo que se puede encontrar entre las intenciones de algunos de los participantes: la idea de este personaje habría sido usar su participación en la serie para inaugurar una carrera en la televisión, en vistas de potenciar su carrera como luchador profesional; se había propuesto llegar hasta los últimos tres puestos, y luego irse para volver a los brazos de su novia, habiéndose hecho conocer con un público y dentro de ese mundillo. Al final el que resultó haciendo esa jugada fue Frank, no de una manera tan explícita, pero fue egoísta de su parte ocupar una plaza que habría sido mejor ocupada por otro participante más comprometido cuando no tenía certezas en su interior.
Me siento tentado a creer que la franquicia no está diseñada realmente para promover el matrimonio, pues se trata en esencia de un juego televisado de citas, rumbo a la combinación más acertada. La serie debería ser vista como un buen punto de partida, de conexiones, donde es posible que se encienda una llama. La promesa del amor para siempre que se carga a la trama es un artificio para captar ciertas audiencias que al parecer no son nada minoritarias. Es fácil decir que no se cree en el amor o que ya el romanticismo está fuera de moda, y de todos modos seguirlo buscando secretamente en las películas, los libros y en series como ésta. Mientras que para el televidente un poco más criterioso existe una especie de juego de aprendizaje sobre las relaciones, aunque éstas se desarrollen en una ambiente artificial y manipulado. La serie nos pone en una bandeja una variedad de personalidades, maneras de reaccionar a situaciones a adversas, maneras de perder el control de mantenerlo, de lidiar con los celos, de ser empático, de saber ver las cosas desde varios puntos de vista... Seguramente varios de ellos se van del show con un aprendizaje valioso, pues el simulacro acelera algunas partículas, les muestra en qué puede estar fallando su juego, o cuál es la confianza en sí mismos. Por ejemplo, Jake Pavelka, el soltero anterior a Ali, es acusado por Vienna después de su ruptura por ser displicente y no intentar mantener la relación. Para Jake posiblemente no exista necesidad de agitarse demasiado por forzar algo que se revela como incompatible con las formas de Vienna. Pero ella actúa de modo completamente emocional e impulsivo. En el fondo, mientras muchos televidentes se lamentan de que la serie no logre realmente consolidar parejas estables, los protagonistas se pasean tranquilos por la vida, pues han ganado una experiencia más fabulosa, viajaron por distintos rincones del mundo con tal motivo, y también se expusieron a la vista de miles de mujeres y hombres que antes no habrían tomado atención en ellos por no saber ni siquiera de su existencia. Entonces, se trata de una especie de plataforma de lanzamiento, no en un fin en sí mismo, quizás eso sea esta franquicia de solteros y solteras.
Me siento tentado a creer que la franquicia no está diseñada realmente para promover el matrimonio, pues se trata en esencia de un juego televisado de citas, rumbo a la combinación más acertada. La serie debería ser vista como un buen punto de partida, de conexiones, donde es posible que se encienda una llama. La promesa del amor para siempre que se carga a la trama es un artificio para captar ciertas audiencias que al parecer no son nada minoritarias. Es fácil decir que no se cree en el amor o que ya el romanticismo está fuera de moda, y de todos modos seguirlo buscando secretamente en las películas, los libros y en series como ésta. Mientras que para el televidente un poco más criterioso existe una especie de juego de aprendizaje sobre las relaciones, aunque éstas se desarrollen en una ambiente artificial y manipulado. La serie nos pone en una bandeja una variedad de personalidades, maneras de reaccionar a situaciones a adversas, maneras de perder el control de mantenerlo, de lidiar con los celos, de ser empático, de saber ver las cosas desde varios puntos de vista... Seguramente varios de ellos se van del show con un aprendizaje valioso, pues el simulacro acelera algunas partículas, les muestra en qué puede estar fallando su juego, o cuál es la confianza en sí mismos. Por ejemplo, Jake Pavelka, el soltero anterior a Ali, es acusado por Vienna después de su ruptura por ser displicente y no intentar mantener la relación. Para Jake posiblemente no exista necesidad de agitarse demasiado por forzar algo que se revela como incompatible con las formas de Vienna. Pero ella actúa de modo completamente emocional e impulsivo. En el fondo, mientras muchos televidentes se lamentan de que la serie no logre realmente consolidar parejas estables, los protagonistas se pasean tranquilos por la vida, pues han ganado una experiencia más fabulosa, viajaron por distintos rincones del mundo con tal motivo, y también se expusieron a la vista de miles de mujeres y hombres que antes no habrían tomado atención en ellos por no saber ni siquiera de su existencia. Entonces, se trata de una especie de plataforma de lanzamiento, no en un fin en sí mismo, quizás eso sea esta franquicia de solteros y solteras.